Mi obra es una exploración del color y la naturaleza como reflejo de la transformación personal. Pinto desde la necesidad de pausa, de reconexión y de redescubrimiento, dejando que cada trazo revele aquello que la rutina oculta.

La naturaleza es mi guía y mi verdad. Mis colores no buscan ser fieles a la realidad, sino a la emoción y la memoria. Cada pieza es una invitación a mirar el mundo con nuevos ojos, a soltar el control y abrazar la transformación.

 

Pintar es mi manera de vivir viva.